martes, 4 de junio de 2013

Dolor: ¿Una cuestión de género?

¿Llorar o no llorar?, ¿Insensibilidad?, ¿frialdad emocional?, ¿dificultad de expresar los sentimientos?, Vivimos en un mundo en el cual el tiempo se ha convertido en una fuerte brecha para los sentimientos, entre tantos sonidos, medios de comunicación, luchas internas y angustias, la invisible línea de los sentimientos se ha perdido, ya no sabemos cómo expresarlos y lo peor identificarlos. A eso se debe sumar que por cuestiones de canales de percepción, hombres y mujeres se diferencia a la hora de expresar pensamientos, emociones, sueños y demás.

Las mujeres, catalogadas como emocionales e impulsivas y los hombres como más racionales y reservados, por esa razón al percibir esta situación en mi diario vivir me permití estudiar cómo el dolor es exteriorizado por el género masculino, porqué los hombres también sufren, sólo que en comparación a las mujeres ellos lo hacen en privado o incluso no acceden a aflorar sus sentimientos.

Una de las razones encontradas y quizás la más reiterativa como motivo por el cual tienen esta mentalidad viene desde la crianza, inicialmente esta se basa según nuestra cultura, puesto que desde muy pequeños se enseña a manejar nuestras emociones de manera diferente según el género que tenemos;   al presentarse un accidente pequeño, algo así como una caída o un  golpe, se le da a la niña la oportunidad de tener "libre expresión"  frente al  llanto o al dolor que este genere, sin embargo al niño no se le permite hacerlo y al contrario se le educa con frases como: "Los niños no lloran", "tienes que ser fuerte", "que flojo eres",  "eso es de niñas", "sé un hombrecito",  expresiones como estas han hecho que se programen los hombres para que no puedan demostrar cuando se lastiman o sufren.

Expresiones que ocasionan un comportamiento frio, consecutivo en el tiempo que afecta en ocasiones el despliegue social del individuo.

Para ellos también es considerable el dolor en el momento de  la muerte de un ser querido y los pasos que deben dar en el duelo son diferentes en comparación al género femenino. Las mujeres tenemos facilidad de expresar lo que pensamos y sentimos en un momento tan difícil como este, convirtiendo en terapéutica esta situación sin embargo para los hombres el significado que tiene la expresión de su dolor es aquel que han aprendido gracias a la cultura en la cual han sido formados.

El hecho de responder de manera diferente frente a una pérdida importante hace que se juzgue a los hombres como insensibles o incluso no le demos importancia a su aparente poca reacción emocional, pero esto no significa que ellos sientan menos dolor, sino que la forma en que culturalmente han aprendido a expresarlo es distinta.

Por ejemplo, los hombres al enfrentar una perdida que ocasiona duelo, una pérdida de trabajo, de una relación o fallecimiento de una persona amada, su razonamiento ante la situación o el hecho de no poderlo expresar por miedo a ser juzgado, anteponen la situación a sus propios sentimientos, intentando racionalizar o actuar de acuerdo a como se lo exige el entorno en el cual se desenvuelve.

Aceptar la separación, puede convertirse en un periodo largo de soledad, de fuerza ante terceros para no permitir ser catalogados como débiles.

Por esa razón, es muy común y recurrente que los hombres expresen sus emociones mediante la ira, reaccionando de manera agresiva y en algunos casos violenta; lastimosamente al ser de las pocas que se permiten manifestar, esta expresión emocional es direccionada de forma incorrecta, la cual no provee al individuo de los beneficios terapéuticos que ofrece el hecho de expresarse, este desahogo emocional ocasiona mayor resentimiento, temor y soledad para el doliente hombre.
La culpa, es otra de las emociones percibida después de una perdida, es normal culparse, pero no es normal hacerlo de manera agresiva, con palabras de desánimo reiterativas, frases como: "Es mi culpa", "debí hacer esto o lo otro", o "siempre me pasa lo mismo", "hay algo en mí", acrecientan el desánimo y pueden llevar al individuo a una depresión mayor.


Asimismo, para conservar su posición de "fuertes", los hombres tienden a rehusarse a buscar ayuda o a compartir su dolor.  Aprenden a ocultar sus reacciones y su vulnerabilidad ante otros, para no ser juzgados como débiles. "¡No permitas jamás que te vean vencido o caido!" se convierte  en una forma de ejercer influencia y control social.  Esto con frecuencia aminora o limita las respuestas emocionales, ellos reniegan el significado en sus vidas del fallecido y niegan sentir cualquier dolor o pesar.  En estos casos, viven reprimiendo sus sentimientos con un alto costo para su salud emocional, relacional y física.

Para mantener su postura "fuerte" ante la situación, el género masculino tiende a:
  • No cuidar sus propias emociones y a la no expresión de sus sentimientos.
  • Disimulan y tienen dificultad de mostrar su dolor frente a los demás.
  • Expresan sus sentimientos en privado y de manera sutil.
  • Utilizan afirmaciones como, "No te preocupes me siento bien", "eso no me duele" o "no me pasa nada".
  • Se concentran más en brindar solución a problemas o a realizar actividades generadas después del fallecimiento.
  • Suelen tener absoluta confianza en otros para ayudarse a razonar sobre sus propias emociones y buscar fortaleza emocional.
  • Necesitan un espacio de privacidad o salir para estar solos y pensar sobre lo sucedido.
  • Algunas emociones que logran expresar con mayor facilidad es la culpa y la ira.
  • Recomendaciones que pueden ser de gran ayuda para los hombres:
  • Permítase experimentar el dolor en lugar de ocultar sus sentimientos.
  • Comunique su necesidad de estar solo.
  • Mantenga una comunicación abierta.
  • No se olvide de como su cuerpo está reaccionando al dolor.
  • Realice actividades para trabajar su dolor.
  • Reflexione sobre la causa de su dolor.
  • Conservar muy cerca a amigos con quienes pueda contar.
  • Practique un deporte.
  • Pase tiempo al aire libre.
  • Cuide su salud.

Como ayudarlo?

Perder a un ser querido requiere de un periodo de sanación que demanda un tiempo propio en cada persona; para hacer frente al comienzo de dolor y de la emoción. Para brindar ayuda a los hombres a expresar algunas emociones propias al duelo podemos:

  • Tratarlo con paciencia, preocupación y cuidado.
  • Escucharlo atentamente sin interrupciones.
  • Preguntar ¿en que puede ayudarle? (le hará sentir consuelo y apoyo) y accione.
  • Permitirle expresarse con total libertad sobre su perdida.
  • No le exija o insista para que llore.
  • Vigilar los signos y síntomas relacionados con cambios en el apetito y hábitos de comidas.
  • Recordarle de manera delicada sobre los peligros del uso excesivo de  sustancias como: alcohol, drogas o narcóticos si se considera que tal vez se incline por estas cosas para ayudarse a pasar su pena.
  • Escuda a él si le permite cooperar para ayudarlo a realizar sus tareas diarias.
  • Si se encuentra atravesado por esta situación y le es difícil aceptar la pérdida de su ser querido busque ayuda profesional, es una alternativa que le permitirá avanzar en el proceso de duelo.


LORENA RAMÍREZ
 Psicológa Organizacion San Francisco